Solo el 20% de las adopciones cloud de las grandes compañías en los últimos años ha tenido éxito. Y de estos casos de éxito solo han ahorrado un 9% del coste en TI.
Son muchas las empresas que se lanzaron a migrar sus cargas a la nube para reducir su CAPEX, pero no muchas tuvieron en cuenta el cambio cultural y de forma de trabajo necesario para realmente sacarle partido. Se estima que para el 80% restante de las empresas esta migración ha supuesto un aumento de costes en TI de entre el 20 y el 50%.
La situación hiperinflacionista actual y la posibilidad de un estado de recesión está haciendo que las empresas busquen más que nunca la rentabilidad a corto plazo. Entre las acciones para conseguirlo muchas se están volviendo a plantear cómo ahorrar costes operativos o cómo conseguir que sus iniciativas de ahorro no fracasen.
Para invertir esta tendencia nace FinOps: un marco operativo y un cambio cultural que reúne la tecnología, las finanzas y los negocios para impulsar la responsabilidad financiera y acelerar la realización del valor comercial a través de la transformación de la nube. Este marco de trabajo unido a políticas de ahorro de costes pueden mejorar los procesos de adopción de la nube y suponer el impulso definitivo de nuevos proyectos cloud native.
Establecer un modelo de FinOps consta de varias etapas cíclicas: visibilizar, optimizar y operar. Suele ser práctica habitual comenzar por la visibilización del gasto, impulsando la responsabilidad financiera sobre los propios equipos de desarrollo así como definir un conjunto de KPIs y métricas de éxito.
Una vez transparentado el gasto hacia todas las unidades de negocio podemos empezar a optimizar los costes haciendo un análisis de nuestros patrones de consumo. Para ello, el cloud ofrece diferentes mecanismos.
Unos más basados en los modelos de precios, donde ofrecen descuentos por uso continuado, compromisos a cambio de reducción de tarifas o servicios serverless, con un modelo 100% de pago por uso; y otros más orientados a la flexibilidad y gestión de recursos, como puede ser el uso de servicios completamente gestionados, el apagado automático de máquinas o la posibilidad de dimensionar la capacidad de los servidores y el almacenamiento según tu negocio lo vaya necesitando.
Finalmente necesitamos operar y planificar a medio-largo plazo. Para ello hace falta integrar herramientas corporativas que nos permitan administrar y rastrear de manera efectiva el gasto en la nube. Gracias a ellas podemos, por un lado, automatizar la generación de recomendaciones de ahorro de costes. Y, por otro lado, establecer métodos de planificación de presupuestos y predicciones de consumo que nos evitarán sorpresas.
En definitiva, establecer un marco de trabajo FinOps no solo te permitirá ahorrar de forma inmediata, sino que te permitirá controlar y gestionar los costes así como proyectar una estrategia de gasto a más largo plazo.