La noticia surgió a mediados del 2022, Apple, Microsoft y Google acordaron ampliar el apoyo sobre el estándar FIDO de cara mejorar el acceso a los dispositivos. La alianza FIDO, constituida en 2012, siempre ha buscado la mejora en el ámbito de la autenticación, y en este sentido las contraseñas se han vuelto un problema.
Es por ello que, con esta ampliación del acuerdo entre los líderes del sector y dicha alianza, no tardaremos en ver cómo las contraseñas comienzan a desaparecer de nuestros accesos a productos digitales en 2023.
En este caso, lo que antes se veía como una utopía, y gracias al empuje de estas grandes tecnológicas, permitirá iniciar el proceso de reemplazo de los sistemas de password por accesos biométricos a la web y otros elementos digitales.
En este caso, el acceso por huella digital o el reconocimiento facial, ya están extendidos en nuestros dispositivos móviles, lo que permite que la adopción de estos métodos de acceso ya estén interiorizados por los usuarios. Ahora solo queda ver cuánto tiempo tardará el proceso por el cuál se darán por jubiladas nuestras antiguas contraseñas.