Metaverso es, probablemente, uno de los términos más sobre utilizados en la actualidad, que todas las grandes empresas intentan hacer suyo y que en muchos ámbitos se malinterpreta como el enésimo mundo virtual con gráficos vitaminados.
Antes de hablar de metaverso deberíamos entender el contexto de por qué se busca este cambio y cuál es la necesidad que trata cubrir.
Por un lado, son muchas las voces que indican que el modelo actual de web y la interacción social que proporciona está exhausto, la web ha evolucionado para maximizar la interacción entre los usuarios. A día de hoy, millones de usuarios utilizan las redes para seguir a sus conocidos, opinar y relacionarse… pero esta interacción tiene unos límites, los que la interacción a través de vídeo o texto imponen.
Por otro lado, estamos en una situación en la que la vida digital tiene una importancia casi similar a la vida física para millones de personas, que cada vez demandan mayores capacidades de interacción.
El metaverso promete aportar soluciones a estas necesidades, experiencias más inmersivas, mayor cercanía en las relaciones digitales y nuevas formas de relación digital.
Tras todo el ruido negativo que ha habido durante el año 2022, podríamos pensar que este movimiento se quedaría en pausa, pero son muchas las empresas que apuestan por esta nueva realidad. Seguro que en este 2023 nos encontraremos con más de una sorpresa.